Escribo estas líneas poco después de enterarme que he sido convocado en calidad de Coordinador Tic de mi centro, junto al resto de coordinadores de la región y los técnicos informáticos, a una reunión en Mérida en la que se informará sobre el procedimiento a seguir en relación a la ingente dotación de materiales Tic que tanto revuelo está generando en los centros educativos, no solo ya por la naturaleza en sí de este despropósito, sino también por la forma en que se está gestionando.
Lo primero que sorprende de esta reunión es que es la primera de escasas, por no decir casi ninguna que la Administración ha tenido con los Coordinadores Tic, cargo oficial ninguneado y sin formación ni funciones, dejado de la mano de incompetentes gestores (los del antiguo gobierno y ya veremos si de este otro). Y cuando nos llaman lo hacen para velar por los materiales Tic. No sé si reír o llorar, de veras.
En principio, la reunión tiene como objetivo unificar criterios sobre la logística de la recepción de los materiales y su posterior uso y plan formativo que lo sostenga. Y proponen como única idea una que ya la contemplaban anteriores jefes de servicio: crear un foro colaborativo. Efectivamente, estoy pensando lo mismo que tú, querido compañero; ridículo, estéril,... Elige tú mismo el adjetivo. A la Administración no se le ocurre otra cosa que hacer lo que las empresas de telecomunicación cuando quieren comunicarse con sus clientes: crear un foro en la red para compartir dudas y sugerencias. Un parche que sirva tan solo para justificar un proyecto de implantación Tic que hace agua por todos lados, y que lo hace porque no se piensa en global, no existe voluntad de un cambio estructural de políticas de formación y evaluación. Sería muy triste que la actual Administración caiga en los mismos errores que su predecesor.
De partida, esta dotación es en sí misma un sinsentido. Refuerza (hasta el ridículo) el divorcio que existe desde hace tiempo entre dotación Tic y formación del profesorado, centrando el eje del modelo en el dominio de gadgets y no en un cambio metodológico real en los centros. Buena parte de la dotación no se utilizará, ya sea porque no tiene una función previa que le dé sentido o porque, como es el caso de las impresoras, supone tal gasto de mantenimiento y relleno que se olvidarán en un trastero; y no hablemos de los problemas que presentará el volumen de datos Wifi. Pero no es este el problema más grave. El quid de la cuestión es que la dotación Tic es apriorística, dejando en un segundo plano los proyectos de centro, la formación adaptada de los mismos y su evaluación eficiente. El Servicio Tic es quien manda sobre el Servicio de Formación del Profesorado, y no al revés. Y nadie parece tener en la Administración un plan a largo plazo que unifique criterios y dé una direccionalidad al modelo de mejora educativa. Simplemente se parchea bajo la dictadura esperpéntica de un cortoplacismo complaciente, fundado más en las apariencias que en un cambio real.
Esta reunión en Mérida será simplemente una especie de gestión de crisis, de Uvi improvisada para apuntalar vigas inconsistentes. El ninguneo de los Coordinadores Tic en Extremadura es otro despropósito; se les abandona a su suerte y se les llama ahora para servir de albaceas del supermercado Tic, pero sin dotarlos de una entidad fuerte que asegure un plan de formación en centros adaptado a las necesidades reales. Hoy la Coordinación Tic es una 'maría' dentro del horario docente, asignada principalmente a quien le faltan horas y cuya razón de ser se desconoce porque la propia Administración la ha olvidado, a no ser que se recupere -como es el caso que nos toca- por mero pragmatismo.
La dotación Tic debiera ser el último escalón dentro de un plan general de mejora educativa, precedido por medidas que favorezcan la implantación de proyectos de dentro evaluables, a los que dotar de formación, asesoramiento y redes docentes de colaboración. Pero claro está, para que esto suceda se debe abandonar una visión cortoplacista de la política educativa para empezar a pensar a largo plazo y de forma sistémica. Ya hablé de este posible modelo en mi anterior artículo La formación del profesorado en Extremadura: propuestas de futuro (os recomiendo su lectura).
Por esa razón asistiré a esta reunión en Mérida con escepticismo justificado, un escepticismo que espero que se vea refutado por iluminadoras perspectivas y no con la estéril repetición del mismo error. Continuará...
Ramón, gracias por poner en palabras lo que tantos pensamos. Da la sensación de que todo esto es regalado, y que por tanto, como al caballo, no le debemos "mirar el diente". Pero lo peor es que este error ya se ha cometido antes.
ResponderEliminarNadamos en un sinsentido difícil de soportar.
Un saludo