Soy Coordinador TIC en un centro de Secundaria y Ciclos Formativos. El profesorado en líneas generales no utiliza apenas las TICs en el aula, pese a estar dotados de numerosos recursos. A los que ya se ven fuera del círculo generacional, pensando que es demasiado tarde para innovar o aprender de otra forma, se suman una amplia mayoría que aún ve las TICs como un engorro añadido a las dificultades que ya de por sí se plantea hacer las cosas a la manera tradicional. Sí comienza a verse por los centros una nueva generación de docentes jóvenes, que vivieron siendo adolescentes el boom tecnológico, y no les cuesta entender las virtudes de la innovación educativa. Pero para el profesor que se inicia en un proceso de alfabetización digital normalmente lo hace porque ha percibido a través algún otro compañero que existen formas sencillas de utilizarlas sin ver afectado especialmente su metodología. Intentar ofrecer a estos profesores grandes recursos es asustarles. Por eso, la labor esencial del Coordinador TIC es hacer fácil lo que puede parecer difícil. No se le puede dar a un bebé comidas sustanciosas; hay que empezar con papillas y purés.
A veces sucede que los CPRs ofrecen cursos de iniciación a los que los docentes legos no quieren ir, ya sea porque les da pereza, se sienten ignorantes o les parece que el curso tendrá mucho nivel. Por esta razón, para el profesor que se inicia en el uso de las TICs es quizá más atractivo comenzar con seminarios o grupos de trabajo organizados dentro del propio centro de trabajo. Ventajas:
- el profesor se siente apoyado por sus compañeros (el contagio emocional es esencial);
- el nivel del curso se ajusta a necesidades reales del profesor;
- favorece la retroalimentación y el intercambio de experiencias.
Hace un par de años que inicié un plan de formación interna en mi centro. Organizo y coordino un seminario o grupo de trabajo al año, pensado especialmente para los compañeros que quieren iniciarse en esto de las TICs y no saben cómo hacerlo. Por esta razón, los cursos deben ser sencillos, adaptados a las necesidades y productivos. Con poca información y trabajo, debemos conseguir que el profesor obtenga un rendimiento eficaz en su trabajo diario en el aula. Este curso escolar, por ejemplo, he organizado un grupo de trabajo en el que se han inscrito 18 compañeros (cerca del 20% del total de la plantilla) y que tiene como objetivo crear un repositorio de materiales digitales multimedia, por áreas, temas y niveles. Cada profesor debe elaborar su propio repositorio, enlazarlo en un blog y extraerlo de la red para utilizarlo off line. El año pasado organicé un seminario sobre el uso de la plataforma virtual Edmodo.
Esta planificación formativa está inserta dentro del proyecto global que inicié hace unos años para dotar las aulas de ESO y Bachillerato de cañones proyectores con altavoces. Una inversión mínima comparada con lo que cuestan las PDIs. La idea es que la instalación de estos cañones, sumado a un programa de formación dentro del centro, anime a los compañeros a empezar a utilizar las TICs a través de un modelo cercano, sencillo y funcional.
¿Cómo están respondiendo los compañeros? Mejor de lo esperado. Cada año se unen a los seminarios y grupos de trabajo una cantidad impensable en otro contexto formativo. El docente se siente protegido y entendido, y el Coordinador TIC responde a sus demandas y ritmo de asimilación de esta nueva metodología, mejor que lo hace un curso externo, pensado para un amplio espectro, difuso en su nivel de comprensión y experiencia con TICs.
Si quieres saber más sobre este proyecto de formación en centros, escribe a tuprofesoronline@gmail.com
¡Enhorabuena! ¡Así es como se debe trabajar y además te ofreces a compartirlo con los demás!
ResponderEliminarEspero que con tu ejemplo e ideas más gente se sume al carro de las TIC.
Un abrazo Ramón.